Dolor de rodilla en senderistas mayores
Si tienes dolor de rodilla persistente, debes consultar con un médico para comprobar si hay posibles daños en los tendones, ligamentos o cartílagos. La rodilla es una de las articulaciones que se lesionan con más frecuencia, especialmente en personas que practicaron atletismo en su juventud, ya que las lesiones de rodilla antiguas pueden volver a causar molestias más adelante en la vida.
Reaccionarás al dolor de rodilla de la misma manera que lo harías ante la mayoría de los dolores articulares. La respuesta a corto plazo es el descanso, las compresas frías, los antiinflamatorios y el movimiento controlado.
A largo plazo, los ejercicios de estiramiento mejorarán tu rango de movimiento y el entrenamiento de fuerza para desarrollar los músculos por debajo y por encima de la rodilla te brindará apoyo. Recuerda que los problemas que se originan en las caderas pueden generar tensión en las rodillas. Incluye las caderas en cualquier programa de estiramiento y entrenamiento de fuerza diseñado para controlar el dolor de rodilla.
El reemplazo de rodilla es una cirugía mayor que requiere rehabilitación prolongada, pero no significa que no puedas volver a caminar. Muchos pacientes con reemplazo total o parcial de rodilla han disfrutado de muchos años de caminatas felices, saludables y satisfactorias.
Al igual que con el reemplazo de cadera, deberás completar tu programa de rehabilitación inicial y pedir consejo a tu médico y fisioterapeuta sobre cómo prepararte para caminar. Deberás comenzar lentamente y llevar cargas mínimas, pero con persistencia y esfuerzo, puedes recuperar toda la fuerza para caminar.
Cuando estés en el sendero, recuerda que caminar cuesta abajo supone una carga excepcional para la rodilla. El término «rodilla de excursionista» se refiere específicamente a la tensión en la rodilla derivada de caminar cuesta abajo, especialmente con carga.
Si tienes problemas de rodilla o te estás recuperando de una cirugía de rodilla, probablemente querrás evitar senderos con secciones de bajada pronunciada hasta que tengas plena confianza en tus rodillas.
Puedes proteger tus rodillas en los tramos de descenso con una buena técnica de marcha en descenso. Evita extender completamente la rodilla y, sobre todo, evita golpear el suelo con la rodilla completamente extendida, ya que esto transmite el impacto directamente a la articulación de la rodilla.
Camina con las rodillas ligeramente flexionadas en los tramos de bajada e intenta apoyar los pies en el suelo con un movimiento de talón a punta que amortigüe las rodillas. Mantén un ritmo lento y utiliza curvas cerradas cuando sea posible para controlar la pendiente.
Si tienes problemas de rodilla o quieres evitarlos, considera la posibilidad de hacer senderismo con una rodillera de buena calidad. También puedes plantearte hacer senderismo con bastones de trekking, ya que limitan el impacto de caminar cuesta abajo sobre las rodillas y transfieren gran parte del peso a los brazos, lo que evita que las rodillas se lastimen o duelan aún más.
Asegúrate de llevar un calzado adecuado con un buen soporte para los tobillos: torcerse los tobillos ejerce una presión adicional sobre las rodillas. Busca suelas bien acolchadas y utiliza bastones de senderismo para mejorar la estabilidad y transferir parte del peso a los brazos y los hombros.
Preguntas frecuentes
Los senderistas mayores son más propensos al dolor de rodilla debido al desgaste natural de las articulaciones con la edad, así como a posibles lesiones previas.
